martes, 15 de junio de 2010

Te agarré de la mano

"El día o la noche en que por fin lleguemos
habrá que quemar las naves".

Mario Benedetti. Quemar las naves.




Imagen: Goya. Cronos.


Te agarré de la mano
y me pareció que estaba triste,
entonces te chupé un dedo
y me supo amargo.
Derramaste una lagrima
y en cambio era dulce como azúcar moreno.

Te pregunté:
¿No habrás mordisqueado mi compañía?
¿No habrás danzado por los pasillos hasta abrir todas sus puertas?
¿No habrás caído escaleras abajo?
¿No te estarás volviendo de carne y miel?

Jamás obtuve respuesta,
pero cada vez que lanzabas una lágrima al vacío yo la recogía.
Algunas veces la sorbía,
otras las convertía en silencios y alegrías,
y rara vez desperdiciaba tu llanto
y lo amargo de la tristeza de tus manos.

15 de Junio de 2010

2 comentarios:

  1. que ternura!
    super atento para apaciguar las penas y pintarle sonrisas a la tristeza

    gracias por tus huellas
    sé siempre Bienvenido

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  2. Esa imagen siempre me ha dado "yuyu" XD
    Y tus letras... impresionantes! A cada cual mejor!

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