Quiero abrir hoy un nuevo
capítulo en mi blog, y quiero usar a Nacho Vegas para hacerlo. Supongo que es
habitual, como mínimo en los que gustan de escribir poesía escuchar música
mientras escriben, o que hacerlo, les lleve a escribir algo al igual que puede
hacerlo leer incluso una noticia.
Hace poco tiempo, pero sí des de
que ingresé de nuevo a Facebook, soy afiliado de un grupo que se llama #TodosSomosVegas y el
motivo, es básicamente, por la cantidad de veces que me habré puesto a escuchar
alguna canción suya en bucle y habré escrito lo que me haya pasado en ese
momento por la cabeza. Una misma canción, puede dar pie a distintos bucles, y
Nacho Vegas es ideal para ello.
Su música destaca por ser
narrativa, nos cuenta historias musicadas como si se tratara de un trovador que
viaja por el mundo propagando un mensaje, a veces de desolación, otras de consciencia
social. Además, es un artista de la metáfora, alguien a quién leer entre líneas,
y que cuando un entrevistador tenga intención de hacerle sudar, darse cuenta
que empieza a caerle una gota de sudor en su frente. Una persona así no puede
ser nunca fácil de doblegar: “no comprendéis, que yo ya no soy yo”.
Pues nada, habréis visto “entre
líneas” algunos links interesantes, y que cualquier otro Vegas, ya debe conocer
pues ya saben dónde buscarlo: En El Jardín De La Duermevela.
Y yo me acabo de comprar, un
libro que tenía pendiente: Reanudación de las hostilidades.
Ahora podré verlo brillar a la
luz de las estrellas. A veces lo mejor no necesita vestirse de seda, tenéis la canción en muchos sitios con mejor calidad, pero a mi me ha gustado poneros estos, y en bucle...
Existo desde el primer poema, ubicado en las últimas páginas. La Palabras Mágicas, un poema donde aprender cómo aprender a explicar la importancia del trabajo de la ilusión, y para liberarse, al saber que no es la ilusión, sino las ilusiones a no dejar de buscar.
ResponderEliminar¿Será que habla de poner por encina de encontrar la búsqueda vital?
Sí, en capitulación. Un libro dicen que se desarrolla como una guerra, será eso. Empezar por la capitulación.
Concluyamos nuestra existencia, y el resto vendrá solo.